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Tenemos aquí un juego algo
descafeinado, que recuerda a la recreativa que salió hace mucho tiempo con
la misma perspectiva y muchos mejores gráficos, cosa que en este juego los
escenarios no están mal pero los coches tienen un reborde negro muy grueso
que les hace quedar pelin feos.
Intentando centrarnos en el
aspecto de la jugabilidad encontramos una dificultad elevada para el
usuario que no está acostumbrado a los juegos de conducción y la pena es
que no llega a ser muy divertido. El reto de luchar contra nosotros mismos
está presente, es la esencia de los rallyes pero no logra divertir en
exceso, ni enganchar. Sumándole la escasez de 3 recorridos aunque eso si,
con un montón de tramos cada uno (pero con el fallo de la similitud entre
ellos) da de resultado algo que es aburridillo, aunque luego cada tramo
tiene sus curvillas y sus obstaculos... pero no lográ dar un buen
conjunto.
Divertido al principio,
difícil después, para los amantes del rally. |
