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¿Xq te llamas así?
Una vez nos lo preguntaron en el foro, y me ha parecido gracioso kontarlo de nuevo:
Esto pasó mucho antes de tener en mente hazer una web sobre abandonware y roms. Uno de mis amiguetes llevaba
una parka (un abrigo) a todas partes, tal llegó su obsesión kon su parka ke la llevaba inkluso kuando empezaba
a hazer kalor (kitando previamente el forro) y a kualkier sitio. Tanto fue el tiempo ke la tuvo entre nosotros
ke komenzó a ser la puta parka. Kon toda esa koña y la moda de internet del momento komenzó a llamarse la puta
parka.com, y ahí se gestó la idea de hazer una web donde pusieramos nuestras fotos y tonterías.
Así fue. Komo el úniko ke tenía konocimiento de html era Blanko (yo), un día me animé, y komo mi gran pasión
eran los juegos ke me enseñaba mi hermano y más tarde kompraba yo decidí rendirle tributo a esos ratos. Las
ideas se mezklaron y nació laputaparka.com, muy distinta de komo es ahora y enfokada hazia mis amigos.
Desde akí desmentimos (aunke es una idea muy bonita) la definición de ke la parka es una alusión a las parkas
(eran 3, y ni más ni menos ke la muerte según la mitología griega) kon el software, pero es una idea muy buena:
La puta parka podría ser una alusión a la puta muerte a la ke kondenan las kompañias a sus grandes joyas de
haze 15 años. Pero lo sentimos, no es eso.


 

Korrientes Abandonware: ¿hay alguna verdad?
-Abandonware: software ke ya no es vendido ni ofrece soporte por ninguna kompañia, se le konsidera abandonado.
Su distribución es konsiderada piratería
-Oldware: software konsiderado antiguo dada su fecha de producción, pero ke su kompañia sigue vendiéndolo. Su
distribución es konsiderada piratería
Es normal no enkontrar defeniciones ajustadas al abandonware, al ser esto algo ilegal las leyes lo ponen komo
piratería simplemente, pero a la hora de hablar entre la gente del mundillo kada uno tiene su idea. Nosotros
lo hemos englobado en tres:
Tenemos las páginas komo The-underdogs ke ajustan la palabra abandonware a los juegos ke las kompañias ya no
venden ni ofrecen soporte. Esta es kizá la más radical pero la más ajustada en terminos de legalidad.

También tenemos webs (tanto inglesas, francesas, alemanas, hispanas...) donde ofrecen abandonware y oldware a
la vez. Entrariamos ahora en diskordia xq el abandonware no es lo mismo ke el oldware y juntar los dos movimientos
debería ser konsiderado un error, pero ahora llegamos a un punto: si es oldware podré komprarlo, voy a hazerlo:
lo más probable es ke vayas a la home page de la kompañia productora o distribuidora y lo puedas komprar online.
Te dirán el precio (generalmente en dolares, ya ke no sueles enkontrar nada en europa) y luego tendrás ke pagar
todos los gastos de envió. Generalmente el juego ke buskas viene en un pack kon otras aventuras (de la époka o no)
ke a lo mejor no te interesan lo más minimo. Llegamos al punto de pagar, y kizá todo lo ke tengas ke pagar será
más de lo ke esperabas por un juego ke en su tiempo podría kostar dos talegos (12€ más o menos). Es akí donde eliges
tú ke hazer.

Existe una tercera korriente, ke es la de enmaskarar el warez komo abandonware (warez: juegos piratas) kon la
excusa de ke son un pelín viejos. De vez en kuando se ve una barbaridad así por internet, (he llegado a ver
kosas muy kantosas) pero inkluso esa gente al final pasa de enmaskararlo y lo rekonoce komo warez.

 


ABANDONWARE VS JUEGOS SIGLO XXI
Hace aproximadamente veinte años que la revolución informática permitió dar a conocer los ordenadores personales,
dejando atrás aquel mito de que las computadoras sólo se encontraban en esferas como la NASA. Con este renacimiento
informático surgió el software de entretenimiento y todos aquellos juegos, hoy descatalogados, es lo que conocemos
como abandonware. La evolución del divertimento automatizado sobrepasa hoy los límites de lo imaginable, pero lo que
nadie puede negar es que si los juegos de hace más de diez años se siguen demandando es porque, posiblemente,
la diversión que nos otorgaban era muy superior a la de los títulos modernos.

Seamos francos, pocos juegos hay hoy en día cuyo argumento no esté basado en los de antaño. Las compañías saben
positivamente que lo que da dinero es hacer segundas y terceras partes de juegos revolucionarios o modernizar aquellos
clásicos con gráficos en 3D y sonidos que casi rayan el Dolby. Las nuevas ideas que intentaron un renacimiento del
entretenimiento, fueron condenadas y rechazadas por los usuarios y títulos que se forjaban como auténticos éxitos
sufrieron un fracaso tan monumental que las empresas volvieron a dar un giro de 180 grados para retomar lo que, al
final, la gente pedía: lo de siempre. Y quizá porque lo de siempre es lo mejor...

Todos recordamos aquel MDK, que incluso tuvo una segunda parte. Sin duda se esperaba mucho más de lo que ofreció y
hoy pocos lo consideran indispensable. Theocracy fracasó estrepitosamente e incluso una de las grandes, Tycoon, que
cosechó colosales éxitos en el campo de la estrategia con Rollercoaster o Railroad, cayó en picado con su Business.

Ahora echemos la vista atrás, metámonos en la máquina del tiempo y retrocedamos unos diez años. ¿Qué nos encontramos?
Sólo descomunales victorias. Por poner algunos ejemplos tenemos aventuras gráficas como Maniac Mansión, Indiana Jones
y la Última Cruzada o el gran Larry (que llegó a explotarse hasta siete partes). La estrategia también se estaba
forjando con The Patrician, Theme Hospital o el gran Civilization. La lucha hizo sus pinitos con aquel Street Fighter,
mientras los arcades se llevaron la palma, ya que sin duda fue la edad de oro de este tipo de juegos.
Todos recordamos sin duda títulos como PacMan o Sapace Invaders. El juego de ROL nunca ha podido superarse ya
que hace once años sagas como Eye of the Beholder o Dungeon Master rozaron la perfección... Así que con todo esto,
poco quedaba ya por crear, salvo dos honrosas excepción dignas de mención: el inigualable Diablo y el revolucionario
Doom.

En resumen, los juegos de hoy en día no han sabido captar la atención del usuario. Por norma general,
si son despojados de sus fantásticos gráficos, nos queda poco esqueleto. Los argumentos suelen ser pobres
y la jugabilidad escasa ya que en muchas ocasiones tanto movimiento de cámara se convierte en un suplicio.
Los únicos triunfos han surgido de lo que ya estaba inventado y tras enormes mejoras han dejado grandes clásicos
indispensables. Eso, señores creadores, es lo que hay que hacer.

A las compañías inventoras de sowtfare de entretenimiento: no nos amenacen con ideas innovadoras y sigan
buscando en el baúl de los recuerdos que aún hay mucho que explorar. Los triunfadores de ahora son aquellos
que miran hacia atrás y saben encontrar el punto fuerte de aquel éxito de antaño para adornarlo, mimarlo y
mejorarlo hasta las últimas consecuencias con toda la tecnología moderna. Eso es lo que queremos y eso es
lo que compraremos, no más títulos funestos plagados de violencia gratuita ni más sagas futuristas carentes
de sentido común. Muchas gracias.
Marta