Tras probar Divinity: Original Sin y Ni no Kuni II: Revenant Kingdom, ambos me han dejado buen sabor de boca pero también son completamente diferentes a pesar de que hablamos de RPGs. El primero es un juego de rol clásico por turnos en combate (estilo similar a Fallout y Fallout 2), mientras el segundo deja atrás los turnos por un sistema dinámico (más en la onda de Final Fantasy XV, aunque supongo que su primera entrega también era así).
Y yo me pregunto: ¿RPG occidental o Japan-RPG? ¿Eres de los que hace misiones secundarias como si no hubiera un mañana o te gusta grindear como un ansia viva? ¿Te gusta subirte ese puntito de fuerza o las hojas de personaje te parecen demasiado complicadas?
P.D.: ¿Le apetece una partida de ajedrez, profesor Falken?