Me he pasado esta tarde Twelve Minutes y, a pesar del revuelo que ha generado, me ha parecido una aventura gráfica bastante mediocre.
Al final el tema de los bucles temporales de 12 minutos parece únicamente una excusa para confinar al protagonista en una habitación y recurrir continuamente a las mismas conversaciones/situaciones. Con una historia a pachas entre el Monster de Naoki Urasawa y el Oldboy de Pak Chan-uk, que si habéis visto una de las dos.. ya os oléis la tostada prácticamente antes de la mitad del juego.
El guion me ha parecido muy burdo, los actores de doblaje al inglés tremendamente poco inspirados y los puzzles muy sencillos, si es que se pueden llamar puzzles.
Hasta Unavowed, una aventura gráfica de Switch completamente desconocida que he estado jugando estos días, me ha resultado más consistente.