Bueno, le ha tocado el turno a esta aventura. Llevo un rato, y ya quiero pegarme un tiro.
Aventura que entra directamente en el grupo de aventuras para masocas. Y como masoca que soy, no puedo dejar de terminarla (como los libros).
El control en general es insufrible. No se ve nada. Las letras son minúsculas, pero minúsculas de verdad, es como si los desarrolladores no hubieran jugado, es increíble. Hay muchas notas y cartas, ilegibles, que para leerlas hay que cogerlas y soltarlas en una lupa, un coñazo. Todo es un coñazo. Si quiero mirar en un sitio no puedo porque hay un personaje delante, y ahora vete tú a saber si te saltas esa parte porque no sabes si debe ser así. En fin. Qué juego...
Sigo con mi masoquismo.